Una presentación de pesadilla

«Yo me lavo las manos»

Esto es realmente lo que ha hecho la editorial La fábrica de sueños con mi presentación de la novela En los jardines del té. Ya os dije que esto daba para otro artículo y como la editorial sigue sin comunicarse pues he decidido seguir contando lo maravillosa que es.

En realidad fue la segunda presentación porque la primera pretendieron que la hiciese en con tres días de antelación y como podéis imaginar no vino ni el tato, y no, no es porque no tenga amigos (como tuve que escuchar de cierta persona de la editorial) es que obviamente por muchos amigos que tenga si les aviso 3 días antes del fin de semana lo más probable es que la mayoría ya tenga planes y más cuando yo había avisado que ese día estaría en Literania. El caso, hablé con una librero de Getafe que regenta la librería Lobo Flaco al que le doy las gracias por la ayuda que me prestó y conseguí fecha para hacer allí una presentación. Aquí empezaron los quebraderos de cabeza:

  • Los libros tuve que llevarlos yo, ellos me hicieron un albarán a mi nombre, porque aunque yo se lo comenté a la editorial ellos no me dieron sus datos para hacerlo a su nombre y así también pues estar ya en contacto con la librería, pues era más cómodo cruzarse de brazos y pasar de todo.

 

  • Por parte de la editorial no hubo ni publicidad, no sé si acaso pusieron alguna publicación en Facebook aunque sinceramente no lo recuerdo, y por supuesto la cartelería que se puso en la librería la tuve que hacer yo. Vamos a ver si se iban a romper una uña.

 

  • Lo mejor llega el día de la presentación que me llega el mensaje de uno de ellos preguntándome que cuándo era la presentación, que si necesitaba libros para enviármelos o cualquier otra cosa. Bueno la presentación fue el miércoles 14 de junio, yo no sé cuándo tenían pensado mandarme nada teniendo en cuenta que me lo tenían que enviar desde Valencia, pero lo mejor de todo es que ni siquiera sepan cuándo es la presentación cuando yo ya se lo había comunicado hacía un mes.

 

  • Pero si pensáis que todo iba a acabar aquí… ¡Pues no! Al día siguiente de la presentación mandé un mensaje a la administración de la editorial para darle los datos de la librería, para que cuando pudiesen se pusieran en contacto con ellos y cobrasen el dinero de los libros que se habían vendido y viesen a ver qué hacían con los libros que se habían quedado allí. Bueno, pues cuál es mi sorpresa al recibir un mensaje de la administración dos semanas después preguntándome cuándo era la presentación. En serio, mi cara debió ser un poema porque no me lo podía creer. De verdad, tuve la impresión de que me estaban tomando el pelo. Tratando de no perder la compostura, le contesté diciendo que la presentación había sido hacía dos semanas y que hiciera el favor de hablar con la librería, de la que volví a mandarle todos los datos. Pues ya han pasado casi 3 meses y aún no han hablado con la librería…

Como veis lo de esta editorial no tiene nombre. En una próxima entrada, para no extenderme aquí hasta el infinito os voy a contar por qué saltó todo tras enviar el burofax en el que pedía la resolución del contrato por incumplimiento del mismo por parte de la editorial.

*Gracias, gracias y gracias a todos los que me estáis enviando mensajes de ánimo y a los que estáis difundiendo esta información para que no caigan más escritores en su red. Miles de besos!!

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