¿Inspiración o trabajo duro?
Para mí existe el trabajo duro, no la inspiración. Aunque por supuesto hay muchas cosas que me inspiran no espero momentos de inspiración para escribir. Cuando empecé era porque no podía darme ese capricho. Si encontraba una horilla para escribir tenía que aprovecharla fuera como fuese y cuando fuese. Ahora porque mi día a día está totalmente planificado y tengo unas horas por la mañana y algunas de la tarde reservadas para escribir.
Seguramente haya alguno escritores que estén leyendo esto y se estén llevando las manos a la cabeza porque ellos trabajan por «inspiración». Yo os aseguro que seríais mucho más productivos si os organizaseis el día y reserváis un equis tiempo cada día para escribir. Al principio cuesta, sí, y a lo mejor os tiráis toda una hora tirándoos de los pelos pero poco a poco os iréis acostumbrando y os resultará más fácil. Además, no debéis olvidar que lo primero que se hace de una novela es un boceto que al terminarlo se debe pulir hasta dejarlo perfecto. No tratéis de buscar la perfección en una primera escritura, es mejor que escribáis todo lo que se os pasa por la cabeza y ya cuando lo releáis lo iréis cambiando y mejorando.
Me gustaría aclarar que sí, efectivamente, hay ocasiones en las que nos es más complicado escribir, pero os aseguro que no tiene nada que ver con la «inspiración». El estado físico y psicológico de cada uno de nosotros influye mucho pero insisto, no tiene que ver con la inspiración. Lógicamente si no estamos bien de salud suele ser más complicado el estar concentrado en cualquier actividad e igualmente si emocionalmente no estamos bien es posible que lo que menos nos apetezca es ponernos a escribir o hacer cualquier otra cosa.
Estoy segura de que habrá muchos autores que no estarán de acuerdo conmigo, pero de verdad os animo a hacer la prueba. Ya veréis como en unos días no os cuesta tanto el sentaros y poneros a escribir casi instantánteamente.
¿Vosotros de qué sois de inspiración o constancia y planificación?