La semana pasada pudisteis leer mi opinión sobre la obra de este escritor. Hoy, para que lo conozcáis mejor tanto a él como a su obra, os traigo una entrevista en la que podréis enteraros de todo sobre este novelista y poeta.
- ¿Qué fue lo que te impulsó a empezar escribir?
Mi necesidad de plasmar en un folio en blanco todas mis inquietudes ante diversos aspectos de la vida. Considero que siendo un niño, mi discurso y punto de vista se asemejaba con mucho al de una persona adulta a pesar de mi lógica inmadurez. Con apenas trece años escribí una novela manuscrita titulada “La maldición de la esmeralda”.
- ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración a la hora de escribir?
La vida misma y, en particular, sus injusticias sociales: las injusticias que cometen aquellos mismos fariseos, renegados e hipócritas de tiempos de Jesucristo, que en la actualidad se nos presentan disfrazados de honestidad, corbata o piel de cordero. Lo cortés no quita lo valiente, por lo que también me dejo llevar por el amor, la música y la verdad, que son un mismo lenguaje universal que nos llevará conocer el verdadero significado de la paz.
- ¿Tienes algún ritual especial a la hora de enfrentarte a la temida hoja en blanco?
El poder de la palabra es muy peligroso, especialmente en manos suicidas que no temen arder en el infierno. Por suerte tengo muy clara mi filosofía de vida, y como mis pretensiones personales y profesionales no persiguen enriquecimiento material, encuentro esa primera hoja en blanco como una incondicional amiga que me ayuda a mostrar al lector que la humanidad obsesionada con el poder no llegará a ningún lugar salvo a su perdición. En definitiva, que no practico ningún ritual. Lo que sí necesito para escribir es conectar mi cielo con mi tierra, mi propio yo con la inspiración que me llega del universo, y para eso me refugio en la soledad y el sonido del mar.
- Sé que estás implicado en programas de radio, ¿cómo influye tu faceta de escritor a la hora de realizar los programas si es que influye? ¿O tal vez es la radio la que influye en tu escritura?
He tenido la suerte de trabajar con grandes nombres del mundo radiofónico. En la actualidad no trabajo en radio pero sí te puedo confirmar que cimenté mi trayectoria literaria a través de las experiencias que disfruté sentado junto al micrófono y frente a cientos de personas que me abrieron caminos maravillosos, que modelaron mi manera de comunicar mis sentimientos. La radio me brindó la oportunidad de conocer el lado menos agradable de la vida: maltrato, droga, prostitución, inmigración, bandas urbanas, problemas intergeneracionales, xenofobia, homofobia, racismo… Llegó un momento de meditación en mi vida y tomé la decisión de dar un giro de 180º a mi existencia. En pleno apogeo radiofónico decidí plasmar las palabras de las ondas al papel. Lo que más me ha aportado mi paso por diferentes programas de radio, ha sido la fuerza in crescendo con la que defiendo los problemas sociales actuales. Tolerancia 0 para la injusticia social. Siempre lo puedo decir o escribir más alto o con mayúscula, pero nunca más claro y con más firmeza. El mundo no está para tonterías y sí para revisiones jurídicas que ponga a cada uno en su lugar.
- Por lo que he podido ver eres más novelista que poeta ¿Qué fue lo que te llevó a escribir el poemario “Reflejos del alma”?
Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Disfruto mucho siendo la mosca cojonera que cuando tiene que molestar lo hace sin la menor duda, pero los “malos” también tenemos corazón y nos viene bien refugiarnos en ese amor que es la única medicina que puede curar un mundo enfermo como el nuestro. La mayor parte de mi obra está contenida en novela, relato, biografía y diálogo. “Reflejos del alma” llegó en un momento de mi vida en el que necesitaba reencontrarme con mi propio alma, con esa filosofía de vida personal que en pregunta anterior menciono. El éxito profesional que me otorgó la biografía “Love Pop” me desgastó a nivel espiritual y decidí tomar aire compartiendo mis sentimientos más profundos con los lectores y amigos. “Reflejos del alma” supone reafirmarme como ser humano por encima de todo. Siempre alejado de la perfección. Siempre aprendiendo. Siempre compartiendo. Espero ser recordado por mis emociones compartidas antes que por no haber aportado nada a esta difícil realidad que nos ha tocado vivir.
- ¿Cuál de los poemas te resultó más difícil escribir? ¿Por qué?
Todos los poemas que dan vida propia a “Reflejos del alma” me resultan especiales, emotivos, comparables a las vidas de cualquier otro ser humano. Experimentar con mis vivencias a través del verso libre hizo que derramase bastantes lágrimas mientras escribía el libro. A veces de alegría, otras por desolación, de vez en cuando por impotencia ante tanta injusticia… Conseguí terminar la antología poética después de un difícil ejercicio de exploración interna, espiritual… Y quizá me ayudó mucho, en mis recaídas, la poesía que dediqué a mi segunda madre, mi abuela Ana. Me alegra que el lector se haya sentido identificado con esta obra y, con mucho, que en las presentaciones y recitales que ofrezco por toda España me pidan que comparta “Más bonita que ninguna.” De todas maneras, quisiera resaltar que con “Reflejos del alma”, a pesar de ser un libro tan bonito y emblemático en mi trayectoria literaria, me he despachado muy a gusto a la hora de pedir una revisión jurídica del Código Penal de 2008 para que se endurezcan las penas a los pederastas y se tipifique como delito grave la pederastia. A la hora de conseguir un objetivo, igual que el lobo se disfraza de oveja, el pastor se lo puede comer si existe hambre de esperanza en el estómago. ¡Ojalá todos los abuelos puedan disfrutar de sus nietos como lo hicieran los míos! No existe justificación para creer en la reinserción de asesinos de sueños, cobardes, sucios de mente y vacíos de corazón. Asquerosos despojos humanos, vamos.
- Me han parecido muy curiosas dos poesías dedicadas a la religión yoruba (Oshún y Elegguá) ¿Qué significan para ti estas dos deidades? ¿Por qué les dedicaste una poesía a cada una?
Desconozco la religión Yoruba aunque la respeto con tolerancia al igual que otros credos. Le dediqué las poesías a la Virgen de la Caridad del Cobre y al Niño de Atocha porque soy creyente en Dios y en mis obras siempre se reflejan tanto el Cielo como la Tierra. Una amiga mía me dijo: “¡Niño que estás escribiendo poesías a Oshún, Elegguá y los Egguns (muertos)!” No sabía a lo que se refería. Entonces me contó acerca de la religión y renombré las poesías en su honor y con todo mi cariño. A mí siempre me gusta romper esquemas y mi amiga cubana me lo permitió hacer con un crecimiento inesperado a nivel espiritual y de conocimiento. Tenemos que ser tolerantes. Existen energúmenos que matan en nombre de Dios, Alá, Yahveh, Jehová… pero ¿estamos locos o qué? ¿Desde cuándo una religión se ha basado en las armas y en asesinar a inocentes? Yo no podría aspirar a descansar en paz, en ninguna religión, con las manos manchadas de sangre.
- He notado que usas como figura recurrente el agua ¿Qué significado tiene para ti este elemento?
Me gusta estar en contacto con los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire. Mis libros los escribo frente al mar porque para mí el agua responde a mis deseos de llegar al corazón de las personas a través de la palabra. El agua me transmite la sensibilidad que requiero para alcanzar la atención de otros seres humanos y, estoy convencido que este elemento logra, sino amansarlas, sí a que algunas fieras recapacitemos sobre nuestros actos. Me incluyo también porque no soy perfecto ni un Santo. El agua es el elemento purificador que me ayuda a limpiarme desde mi propio interior. Algo así como mirarme a un espejo de vez en cuando antes de mostrar mi firmeza al mundo.
- Me llamó mucho la atención el poema titulado “Especial”, un poema lleno de rabia y con ganas de venganza ¿Qué fue lo que te llevó a escribir este poema?
Rabia y ganas de venganza no son expresiones que ocupen lugar en mis pensamientos. Intolerancia al maltrato hacia la mujer lo considero más adecuado. Del mismo modo que me deshice en lágrimas al escribir “Más bonita que ninguna” o “Ángela” o “Eterno amor” o “Alguien llama a la puerta”, con “Especial” defiendo el honor de cientos de víctimas de la violencia de género que necesitan una respuesta contundente frente al agresor. Sin miramientos, sin benevolencia, sin posibilidades de reinserción en una sociedad que busca paz y estabilidad. Pero ¿cómo un tío que ha asesinado a su ex mujer delante de sus hijos tiene derecho a volver a ver la luz del sol? No, no y no… Dios dijo que fuésemos buenos, nunca gilipollas.
- El poema “Cierra las ventanas” es, si no me equivoco, el único del poemario con temática social. ¿Te planteas en el futuro realizar otro poemario pero con versos con más carga de denuncia social?
Juan Carlos Herranz es la denuncia social personificada. Nunca hubiese escrito un libro si no fuese por mis intenciones de anular la violencia establecida entre los seres humanos. “Cierra las ventanas” llama la atención sobre mi posición contraria a la dictadura de Nicolás Maduro como en “De ahora en adelante” hago hincapié en la violencia de género, en “Soy como tú” me posiciono a favor de los Derechos de los colectivos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales –porque Dios dijo: “Amaos los unos a los otros”, en ningún caso citó: “Amar los penes a las vaginas o viceversa”—, o en “Y te pienso” realizo un alegato a favor de la libertad. Lo bonito de “Reflejos del alma” es que es pertenece en todo su esplendor a la persona que lo lee.
- Ya por último me gustaría que nos hablaras un poco de tus futuros proyectos.
El lector manda y continuaré recorriendo España, Portugal y quizá Latinoamérica con “Reflejos del alma”. El día 1 de junio publiqué con el sello Círculo Rojo la obra “Salto Mortal”. Esta colección de diez relatos es la antítesis de “Reflejos del alma”. Todos tenemos un ángel y un demonio en nuestro interior. En apenas una semana se ha agotado la primera edición. ¿Te atreves a leerlo?
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