<<El hombre es un lobo para el hombre>>, Hobbes
Llevo unos días pensando en escribir esta entrada, sobre todo después de comentarios y publicaciones que llevo viendo en Facebook desde hace unos meses. Voy a centrarme en el mundo literario, pero por desgracia creo que se podría aplicar a cualquier sector laboral.
No sé si será por la educación que recibí en casa. Mi padre, el hombre al que más admiro en este mundo, ha luchado siempre por sus derechos y por los de los demás. De él he aprendido que para no ser pisoteado tienes que hacer piña con los que son como tú, apoyar a tus compañeros y por eso he decidido hacer esta reflexión.
Después de pensar en los últimos acontecimientos creo que vivimos en un mundo egoísta, como veréis no he descubierto la pólvora puesto que eso es algo evidente. Sin embargo, me parece algo cuanto menos chocante la falta de solidaridad en todos los ámbitos. Centrándome en el literario me parece que se vive una lucha encarnizada en la que los autores, en vez de ayudarse los unos a los otros, intentan hundir al otro. Para ello se crean perfiles falsos que usan para vanagloriarse en algunos casos y desprestigiar al resto, lo cual sinceramente a mí me lleva a la cuestión de dónde sacan el tiempo, porque sinceramente yo con llevar mi perfil y mi página de autora tengo suficiente trabajo si quiero sacar un determinado número de páginas cada día y compaginarlo con el resto de cosas que hago a lo largo de la jornada. Sin embargo, me asombra más la forma en la que cuando nos va bien no nos importa en absoluto lo que le pasa al de al lado, pero cuando somos nosotros los que estamos en apuros buscamos la ayuda de todo el mundo.
Esto de nuevo me hace recordar a mi padre que ha luchado y que luchará los pocos meses que le quedan antes de jubilarse por todos y no solo por sí mismo. También recuerdo la de veces que se han manifestado cuando han intentado echar a compañeros de forma injusta o cuando los han tratado de forma injusta. Desgraciadamente creo que cuando mi padre y los de su generación se jubile todo esto se acabará, aunque espero equivocarme.
En el mundo editorial, si te va bien con tu editorial, o medianamente bien, intentas no hacer nada que los ponga en tu contra, aunque sepas que tus compañeros están sufriendo un tratamiento que no se les debería dar y en vez de hacer piña se hacen oídos sordos y no te importa lo que te diga la persona que tienes al lado y a la que están machacando porque a ti te va bien y te tratan bien por lo que sea, porque de repente te has convertido en la gallina de los huevos de oro, porque no te quejas… no sé, por lo que sea. Y me parece absurdo porque precisamente porque a ti te tratan bien por la razón que sea tendrías más poder a la hora de ayudar a tus compañeros, pero es más fácil cerrar los ojos y los oídos, mirar para otro lado esperando no verte jamás en su lugar porque en el fondo sabes que te ocurrirá exactamente lo mismo, que te tratarán igual.
El caso es que me entristece, aunque eso no va a hacer que deje de apoyar a los autores, tanto independientes como de editorial, porque creo que la única forma de que nos vaya bien a todos es echándonos una mano los unos a los otros y porque de vez en cuando te encuentras a personas que merecen tu ayuda y mucho más.
Podría decir más, dar detalles, pero no creo que sea necesario, seguramente después de leer esto ya sepas que tipo de persona eres, un lobo o un compañero.
¿Vivimos en un mundo de lobos?